El español llega líder a la última carrera del año con 35 puntos de vantaja sobre Pato O’Ward. Las opciones son varias, pero por simplificar, al de Ganassi le vale con acabar 11º.
Álex Palou se presenta en Long Beach, última prueba de campeonato de la IndyCar 2021, como líder del certamen y 35 puntos de ventaja sobre su máximo rival, Patricio O’Ward. El complejo sistema de puntuación americano reparte 54 puntos en cada gran premio: 50 para el vencedor, un punto por la pole, otro por liderar al menos una vuelta y dos al que más giros complete en primera plaza. Así las posibles combinaciones son extensas, pero por simplificar, Palou levantará el título en California si acaba entre los 11 primeros o el mexicano acaba tercero o peor.
Si el sábado en la clasificación O’Ward no logra el punto de la pole, al español se le relaja el objetivo y le valdría acabar 12º en carrera. Y además esa posición puede ir bajando si el de McLaren no lidera una vuelta, entonces bastaría con finalizar 13º, no es el que más vueltas completa en cabeza, ya sería suficiente un 14º, o si no se da ninguna de las dos anteriores, en cuyo caso el 15º es el objetivo.
Además, hay que tener en cuenta que la Indy otorga cinco puntos desde el puesto 25 para atrás, así que a pesar de un hipotético abandono prematuro del español, O’Ward debería ganar la carrera o ser segundo y sumar alguno de los cuatro puntos extra que se reparten para alzar la Copa Astor, ya que el desempate en caso de igualdad a puntos favorece al español, con tres victorias y dos segundos puestos, por las dos victorias y una plata del mexicano.
También opta al trofeo Josef Newgarden, pero las opciones del de Nashville a 48 puntos del líder son (casi) remotas y sólo una catástrofe de Palou y O’Ward, unida a una perfecta actuación en Long Beach, le coronarían como campeón.
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